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martes, 13 de julio de 2010

LOS BENEFICIOS DEL FIN DEL DESBARAJUSTE ECONÓMICO

Un economista, un químico y un físico naufragan en una isla. Su único alimento es una lata de frijoles, pero no tienen abrelatas. ¿Qué harán? El físico dice: "Pongamos la lata al sol, podría fundirla y hacer un agujero". "No", dice el químico. "Deberíamos verter agua salada en la tapa, podría oxidarla". El economista interrumpe: "Están malgastando el tiempo con esas ideas complicadas. Presumamos que tenemos un abrelatas".
Este chiste, popular entre los economistas, nos dice más sobre las causas y consecuencias de la crisis 2007-2009 que cualquier discurso ministerial o estudio de Wall Street. La propensión de la teoría económica moderna por asunciones injustificadas y excesivamente simplificadas permitió a políticos, reguladores y banqueros crearse el mundo imaginario de la ideología fundamentalista de mercado, en la cual la estabilidad financiera es automática, el desempleo involuntario es imposible y eficiente, los mercados omniscientes pueden resolver todos los problemas económicos, si tan sólo el gobierno se mantiene al margen.
En la nueva economía resultante de la crisis financiera, las conjeturas autocomplacientes de que los mercados son eficaces y se estabilizan solos se han visto desacreditadas, pero algo habrá que poner en su lugar. Desde el siglo XVIII, cada transformación del sistema capitalista ha coincidido con un entendimiento transformado de la economía: Smith y Ricardo de 1780 a 1820; la revolución marginalista de Mill, Jevons y Walras alrededor de 1870; Keynes en la década de 1930; y Friedman en los años 70. El nuevo modelo de capitalismo también tendrá que construirse con base en nuevos conceptos económicos; y los acontecimientos que siguieron al colapso de Lehman Brothers seguramente deben provocar una revolución en el pensamiento económico.
La mayor vergüenza para los economistas académicos en la crisis de 2007-2009 no fue su fracaso en predecir la recesión sino su incapacidad de proveer consejos útiles a políticos y banqueros centrales durante la debacle. Su incapacidad de analizar fue mucho más dañina que su incapacidad de predecir, ya que la economía nunca ha afirmado seriamente ser una ciencia profética. Keynes nunca publicó una previsión económica, ni Hayek, Ricardo o Adam Smith. Lo que la economía ofrecía era una serie de herramientas analíticas para explicar la realidad y sugerir respuestas sensatas a eventos inesperados. En este aspecto, la economía contemporánea reveló su insuficiencia.
Si bien las recomendaciones académicas de la Izquierda y de la Derecha diferían en casi todo, incluyendo los gastos de estímulo, tenían un curioso elemento en común: un distanciamiento de la realidad que les hacía inservibles para cualquier propósito práctico.
Por ejemplo, uno de los oscuros secretos de la economía académica moderna es que los modelos informáticos usados por los bancos centrales y ministerios de finanzas para ayudarles a fijar las tasas de interés y regular la banca apenas dicen nada sobre finanzas. Tan sólo suponen que las deudas se pagan en su totalidad, que los mercados financieros siempre funcionan, y que el dinero es "neutral", es decir, que no tiene efecto en la actividad económica, en la producción ni en el mercado laboral. En la práctica, todo esto significa que a los políticos y los banqueros centrales que pidieron consejo a los economistas académicos, recibieron como respuesta: "Arrégleselas como puedan, ya que la situación que enfrentan es imposible: nuestras teorías muestran que no puede existir".
Los altibajos financieros han desconcertado y fascinado a los pensadores económicos desde los primeros días del capitalismo. Por lo tanto, no es sorprendente que la mayor crisis financiera que podamos recordar, después de la bancarrota de Lehman, recibiera diferentes explicaciones: desde ahorros excesivos en China a errores de política de la Reserva Federal, pasando por las prácticas corruptas y los hechos inmutables de la psicología humana, cristalizados en las inolvidables frases de dos palabras de Alan Greenspan: primero "exuberancia irracional", después "avaricia infecciosa" y finalmente "asombrosa incredulidad".
El tema central de todas las explicaciones de los ciclos de altibajos es la imprevisibilidad del futuro. Esto es lo que hace diferente a las finanzas —y más inestable— que otras actividades económicas. El objetivo principal de cualquier sistema financiero es vincular las decisiones adoptadas hoy con eventos que pasarán dentro de muchos años o incluso décadas. Inversionistas y negocios deben resolver ahora cuánto ahorrar y gastar, si construir nuevas fábricas y qué tecnologías usar, pero todas estas decisiones dependen de opiniones sobre el futuro; y a menudo, muchas de estas opiniones se pueden basar sólo en presentimientos, esperanzas y miedos.
En ocasiones, los economistas modernos suponen que los financistas y operadores toman decisiones calculando las probabilidades futuras de la misma forma en que lo hacen las empresas comunes, operando en el presente, contando las actuales ganancias y pérdidas. Pero la sustitución de las distribuciones de la probabilidad por hechos observables no resuelve el problema de la incertidumbre. Tan sólo sirve para ocultar el verdadero problema. Calcular las probabilidades puede funcionar lo suficientemente bien en el negocio de los seguros o en el día a día de la banca, pero en muchos casos la probabilidad no se puede evaluar. Recientes eventos han ofrecido espectaculares ejemplos: ¿cuál era la probabilidad de que dos aviones se estrellaran contra las Torres Gemelas en menos de una hora? ¿Cuál era la probabilidad de que el gobierno estadounidense retirara repentinamente su apoyo a una institución financiera vital que todo el mundo "sabía" que "era demasiado importante para hundirse"?
El papel de la imprevisibilidad inherente en las finanzas significa que los precios más importantes fijados en los mercados financieros —tasas de interés, tasas de cambio, valores bursátiles y valores de propiedades— casi nunca reflejarán correctamente las condiciones en la economía actual y podrían no crear los adecuados incentivos de inversión y ahorros para mantener en equilibrio la economía. La mayoría de las veces, los errores tienden a anularse mutuamente o a autocorregirse rápidamente a través de la competencia normal del mercado. Pero de vez en cuando, los mercados financieros sufren un cortocircuito, sucumbiendo a los excesos alternativos de la avaricia y al miedo que crean los ciclos de altibajos.
¿Significa esto que los ciclos financieros son patológicos e inmorales? La alternancia entre la avaricia y el miedo sí causa pérdidas y alteraciones económicas a corto plazo, así como sufrimiento entre gente inocente que no está involucrada en las finanzas. Pero, en una perspectiva histórica más amplia, se puede observar cómo los ciclos financieros juegan un papel crucial en la evolución del sistema capitalista.
Después de todo, la avaricia y el miedo no son condiciones antinaturales o disfuncionales. La selección natural tiene buenas razones para preprogramar estas emociones en el cerebro humano. La gran perspicacia de Adam Smith fue que la codicia —eufemísticamente descrita como autointerés— es la fuerza creativa que lleva constantemente a la humanidad a mejorar el mundo material.
La avaricia es lo que da impulso a la flecha del progreso, no sólo en la economía. En la filosofía china, el principio creativo de yang, está asociado a la agresividad y adquisición. Pero la avaricia, ya sea de posesiones materiales como de gloria política, se debe controlar. De ahí el valor evolutivo del miedo. El miedo, también conocido como prudencia, precaución o el yin chino, es tan importante como la ambición y la codicia para el éxito humano.
Esta es la razón por la que se necesita el anillo de ciclos financieros repetitivos como mecanismo compensador para controlar la flecha del progreso. De hecho, la interacción entre la flecha y el anillo podría ser necesaria para que el sistema capitalista evolucione y mejore, al igual que se necesita el equilibrio entre la codicia de ganancias y el temor a la bancarrota para que los negocios e industrias se adapten y mejoren.
Sin embargo, en ocasiones, quizás tan sólo una vez por generación, las oscilaciones financieras de la avaricia y el miedo se escapan de control. En estas circunstancias, una fuerza política ajena a la economía de mercado debe intervenir para moderar el ciclo financiero. Los gobiernos o los reguladores deben tener el poder y la autoconfianza para predecir y tomar el control de las señales del mercado. Deben aceptar la responsabilidad de gestionar la actividad económica y el empleo. Y deben estar preparados para apuntalar el sistema financiero si fallan las regulaciones.
—Anatole Kaletsky es editor de 'The Times' en Londres.
Adaptado de "Capitalism 4.0: The Birth of a New Economy in the Aftermath of Crisis" (algo como "Capitalismo 4.0: El nacimiento de una nueva economía después de la crisis"), de Anatole Kaletsky, que se lanzó este mes por Public Affairs, una división de Perseus Books Group.
Copyright © 2010 por
Anatole Kaletsky.

miércoles, 7 de julio de 2010

DEBATE SOBRE LA GRAN MINERIA EN COLOMBIA - ENTREVISTA

Domingo 4 de julio de 2010

Entrevista al ambientalista Gonzalo Palomino.

¿Cuál es su fórmula para poner fin a la radicalización y a la polarización regional en el debate minero actual?

Crear una gran cooperativa o entidad similar, en donde todos los tolimenses pudieran ser socios, con militancia activa, y una garantía del reparto de las utilidades.

¿Cuál es su posición en la discusión sobre la utilización de cianuro en la explotación minera en Cajamarca?

Muchos elementos de la tabla periódica son tóxicos para los animales y los humanos, por ello, Gaia los tiene escondidos, no deben usarse ni en el agua, ni en la atmósfera, ni en las comidas. Ya han ocurrido catástrofes por la irresponsabilidad económica: el mercurio en Minamata es la más recordada, aún tiene a mucha gente afectada. Igualmente hemos vivido los impactos de muchos insumos agrícolas mortales.

Hay temor regional por el futuro del recurso 'agua' una vez inicie la explotación aurífera en Cajamarca. ¿Son fundados o infundados estos temores? Por favor sustente su posición.

Cuando un producto químico es susceptible de hacer solución en líquidos, los factores que intervienen en la reacción son muchos: la temperatura, el tiempo y la concentración, pueden ser los más importantes; pero también debe considerarse en la reacción la posibilidad de retención en membranas, tejidos y aún en el mismo suelo, por ello la única recomendación posible es impedir el contacto del producto con el agua, líquidos o sustratos absorbentes.

¿Pueden coexistir en Cajamarca y la Meseta de Ibagué la agricultura y la explotación de oro?

En las posibles coexistencias en el planeta siempre será obligatorio diferenciar lo ambiental, lo económico y lo social. Y para nosotros, en condiciones nativas, es muy difícil, casi imposible, establecer los límites. Por ello nos referimos a lo ambiental, siempre insisto en soy Gayano, es decir que considero la cuestión ambiental desde la concepción de una entidad cibernética integrada en donde la evolución ha sido en función de la vida, nunca de lo económico, no son las ganancias económicas, sino el desarrollo y bienestar de los seres vivos, por ello creo en la imposibilidad de coexistencia.

¿A qué conclusión llegó después del viaje a Brasil?

No fue después de Brasil, es desde mucho antes. Te insistía en milito planetariamente, soy Gayano, esto quiere decir que somos del grupo plenamente convencidos de que el planeta se salva como una entidad, a partir de acciones locales. Que nos duelen desde las guerras radioactivas, el aumento de los carros, las enfermedades en expansión, el Golfo de México, la extinción de especies, hasta la explosión demográfica y los monocultivos para alimentar a los carros, por ello Brasil solamente ha consolidado mi militancia planetaria con la vida.

Los modelos de las minas de AngloGold Ashanti en Brasil ¿pueden ser aplicados con éxito en Cajamarca?

Primero, las minas no son de AngloGold Ashanti… segundo, la tecnología minera a cielo abierto no es – éticamente – aplicable en ningún lugar del mundo.

¿Qué piensa de los que afirman que una cosa es Minas Gerais y otra Cajamarca?

La mayor y mejor riqueza biológica que hemos heredado es la diversidad: vegetal, animal, étnica, topográfica, ecosistémica, hídrica, atmosférica y el mayor desastre que nos han impuesto es la homogenización del desarrollo, allí comenzó la decadencia de los pueblos. La sobrevivencia de la humanidad deberá soportarse en la originalidad local.

Con la compra de tierras para el proyecto La Colosa, hay expectativa por el futuro de los campesinos y pequeños propietarios que venden. ¿Hay, o no, por qué temer en cuanto a las vidas productivas de los agricultores?

La expansión de las potencias ha tenido una constante: Estados Unidos creció invadiendo, comprando, arrebatando, apropiándose, declarando guerras, enviando cuerpos de paz y creando corporaciones, cualquiera sea la forma siempre reposa sobre la ambición de apropiarse territorios y de sus gentes, de poner una estrella más en su bandera.

Para la opinión regional, pareciera que hubiesen posiciones encontradas entre los habitantes cajamarcunos –que podrían avalar-, y los agricultores de la Meseta de Ibagué –que se oponen- a la mina de oro ¿Cuál es su visión?

Eso puede ser cierto, pero no es una reacción de las gentes, su pasado y su localización; también es un problema de Estado, no existen políticas departamentales o municipales que tracen lineamientos sólidos a futuro. Los habitantes de Cajamarca viven sobre la vulnerabilidad de los suelos volcánicos, frente a la amenaza del Machín, sufren un túnel innecesario y una carretera que no les aporta mucho y en cuanto a los agricultores de la Meseta de Ibagué, pensada hasta el río Magdalena, son tolimenses berracos, que con su monocultivo se enfrentan a los vaivenes de la globalización, a los caprichos de la transnacionales, a los transgénicos de Monsanto, a los contrabandos del grano, a los costos de los insumos, y todo ello frente al peligro de la contaminación y agotamiento del agua; si insistes en mi visión, podríamos: aprovechar la coyuntura para socializar las fuentes de agua que bajan de la cordillera.

También la opinión ha percibido una ruptura y contraposición entre AngloGold Ashanti y la autoridad ambiental regional –Cortolima-, ¿cuál es su análisis?

No... Eso es una cuestión de genes: genes nativos, auténticos berracos, contra una transgénesis sin origen reconocido.

Algunas voces críticas, consideran que el aporte por regalías del cuatro por ciento –que es lo legal- es bajo, en el proyecto La Colosa. ¿Qué piensa? ¿Habría espacio para otras opciones en este ítem de distribución de la riqueza?, ¿cuáles?

La opción que más me gusta es la nacionalización de las minas en todo el territorio nacional, ya lo han hecho otros países con mucho éxito. Es que es nuestra cultura, en nuestro territorio, en nuestra ecología, con nuestra agua, con nuestros bosques, nuestra atmósfera y con nuestra gentes. ¿Por qué diablos vamos a regatear regalías con algo que es totalmente nuestro?

El Alcalde de Cajamarca dice que las tierras en Cajamarca están 'cansadas' por los agroquímicos (que incluso cada vez hay menos lombrices de tierra y hasta sapos) y que la productividad en cultivos actualmente es baja. ¿Es responsable en el discurso ambiental pensar en dejar para siempre en el subsuelo el oro, quedando sepultada la opción de generación de empleo y recursos para los Cajamarcunos?

Recuerde que en Bello Horizonte le insistí en que de acuerdo con nuestro líder intelectual James Lovelock, en su Teoría Gaia, las sociedades humanas han maltratado tanto al planeta que ya lo tenemos muy deteriorado en su equilibrio ambiental, que los síntomas, desde la crisis climática, la extinción de especies, la tala sistemática de los bosques, la intoxicación de los suelos, los deshielos, los derrames de petróleo, y aún las crisis económicas, nos están indicando que solamente tenemos planeta chévere para unos 15 años, si se cumplen los pronósticos, como todo parece indicar. ¿Qué nos importa si la vida, el patrimonio, y nuestra cultura también queda sepultada en el subsuelo con el oro?

Finalmente hay dos posiciones en la discusión de La Colosa en Cajamarca. Usted hace parte de una de ellas. ¿Qué mensaje o reflexión le envía a su contraparte ideológica?

Nosotros, con Suna Hisca, hacemos talleres por todas partes, y cuando terminamos cada evento, en un acto especial, como de oración, entregamos a los participantes una postal que tiene por un lado los Diez Mandamientos Ecológicos y por el otro al Divino Niño y creemos que esa plegaria es oportuna como reflexión final:

I. Tierra nuestra que estas en el universo

II. Tú que giras y giras para darnos vida

III. Que vas cargada de agua en tus venas

IV. Que eres quien liberas el oxigeno que necesitamos

V. creadora de plantas, animales y del hombre inteligente.

VI. tú que cometiste el error de darnos mucha libertad ambiental

VII. Y dotaste al ser humano con muchas herramientas peligrosas

VIII. Para arriesgar tu continuidad planetaria

IX. Te rogamos, nos perdones por cuanto no supimos lo que hicimos

X. y, Te pedimos nos dés una segunda oportunidad.